Los Titanes ya están de regreso en Barranquilla y lo hicieron con el trofeo de campeón de la Liga Profesional Colombiano, con el cual celebraron en el Coliseo Elías Chegwin antes de partir en una caravana con máquina de bomberos, hasta el monumento de la Ventana al Mundo.

La felicidad estaba plasmada en el alma del equipo barranquillero y se les reflejaba en la cara. Obviamente extenuados por la serie de cinco partidos que se resolvió en el over time, pero con sonrisas dibujadas en cada rostro.

“Darle gracias a Dios por las bendiciones de estos meses. Construimos una familia, una química del equipo. En 15 días la capacidad de asimilación de ellos fue máxima. Casi todos habían estado conmigo de una u otra forma. La empatía con el público fue vital, nos sentimos comprometidos con el equipo”, afirmó el entrenador Tomás Díaz.

Los grandes protagonistas del equipo sin duda fueron los norteamericanos Xavier Roberson, Troy Jones y Michael Sneed, quienes con su calidad empujaron el equipo al triunfo.

“Fue una gran organización para nosotros y para la ciudad. Me siento muy feliz de ser parte de este equipo y de hacer historia en la ciudad, agradecido con preparadores físicos y quiénes ayudaron a prepararnos”, dijo a su turno Xavier Roberson.

Titanes fue un equipo armado en 15 días, antes del inicio del torneo. Con todo y esto, fue capaz de romper un ayuno de baloncesto profesional de 15 años en la ciudad y devolver el rótulo de campeón a la ciudad luego de 20 años, contando con el apoyo del Alcalde Barranquilla Alejandro Char.